lunes, 5 de enero de 2015

San Silvestre Vallecana 2014

Han pasado dos semanas; la primera de recuperación del esguince con tres días de descanso y con fisioterapia de la buena y avanzada para después ir probándome sobre la bici y en el agua de forma suave.
Así que me voy recuperando y reservando para mi carrera preferida, la San Silvestre Vallecana 2014!!!.
El día de la carrera y al igual que en los otros doce años que la he corrido, estoy nerviosa desde que me levanto!!; solo voy a disfrutarla pero es muy especial para mi y no puedo evitarlo.
 
Al llegar al lugar de salida y en el ultimo cajón (el de los lentos), nos apretujamos mezclándonos con otros muchos runners disfrazados y al pistoletazo de salida empezamos a caminar durante más de diez minutos. Imaginaros el ritmo, era como intentar avanzar al fondo de una discoteca, que esta a tope, mientras vas sonriendo y hablando con algunos personajillos de al lado.
 
Todo esto sin quitar de vista el suelo para no tropezar con toda la ropa de la gente que iba lanzando y dejando por el suelo, si no te caía alguna por la cabeza.
 
La carrera fueron continuos cambios de ritmo y trazadas irregulares; que si en línea, que si curvas para esquivar a alguien que va caminando o con un carrito de niño, o saltar por encima de uno que se agacha a atarse los cordones, que si el de delante se tuerce un tobillo y desaparece de tu vista, que si una señora quiere cruzar con su elegante abrigo de visón por toda Atocha o que uno en bici de paseo se te cruza sin espéralo...etc.
 
Total: mente y cuerpo en tensión y una excelente unión neuronal con mi tobillo izquierdo durante toda la carrera.
 
Y tras atravesar los lugares más conocidos de Madrid, llegamos a mi terreno: VALLECAS!!
Allí me estaba esperando la mejor pandilla, con ánimos, gritos, abrazos y por supuesto con cervezas en la mano, que algún runner no dudó en "pillarla" al vuelo para acabar con más soltura el ultimo kilometro...jajaja.
 
Carrera terminada y noche del 31 disfrutada!!
 
Empiezo el año con un buen pie, el día 1 con un paseo en bici por Madrid y la Casa de Campo mientras que el día 2 dedicarlo a una sesión de natación.
El sábado 3, fue la quedada con viejos amigos triatletas y algunos nuevos que me encantó conocer y compartir con ellos una carrera por mi preciado terreno de la Casa de Campo: Mi pequeño C.A.R. de toda la vida de Dios.
Acabo la semana el domingo 4 con otra salida de bici y aunque con algo de frio, se agradeció el solecito que me acompañó durante la ruta.




Según termino de escribir esto, me doy cuenta de lo rápido que se pasa el tiempo cuando estas tan agusto con la familia y de vacaciones.
 
Me encantaría que se ralentizase el tiempo en este momento.
  
 
 
 

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